
Descalcificar tu máquina de café: el consejo que no sabías que necesitabas
¿Notaste últimamente que tu café no sabe como antes o que tu máquina hace ruidos extraños? Tranquilo, no es que tu cafetera esté en huelga, ¡solo necesita un poco de cariño! Hoy te contamos por qué deberías descalcificar tu máquina de café y cómo hacerlo fácilmente.
¿Descalcifi-qué?
Sí, descalcificar. Es básicamente limpiar tu máquina de esos molestos depósitos minerales (cal) que se van acumulando con cada uso. La cal se forma porque el agua que utilizás lleva minerales que quedan atrapados en las tuberías y mecanismos internos de la máquina.
¿Por qué deberías hacerlo ya mismo?
Si la cal se acumula:
Tu café pierde su delicioso sabor original.
La máquina funciona más lento y hace ruidos raros.
A largo plazo, podría romperse antes de tiempo.
¿Y cuáles son los beneficios reales?
Descalcificar regularmente te asegura:
Un café más rico y auténtico.
Que tu máquina dure más años contigo.
Menos visitas al técnico y más tiempo disfrutando de un buen espresso.
¿Cómo lo hago?
Es muy fácil:
Mezclá tu descalcificador (¡como el Melitta!) con agua, según las instrucciones.
Echá la mezcla en el depósito de agua de tu cafetera.
Poné en marcha el ciclo de descalcificación o dejá que la solución circule.
Hacé un par de enjuagues con agua limpia y ¡listo! Tu máquina queda como nueva.
Consejo extra: ¿cada cuánto hacerlo?
Depende del uso que le des, pero cada 1 a 3 meses es ideal. Si usás mucho tu cafetera o tu agua es muy dura (con muchos minerales), hacelo más seguido.
¡Probá el descalcificador Melitta! Lo tenemos disponible en nuestras tiendas. Es súper fácil de usar, seguro para tu máquina y tu mejor aliado para seguir disfrutando del café perfecto todos los días.
¡Tu cafetera y tus papilas gustativas te lo agradecerán!